Poesía



 

DIBUJOS

 

LA VENTANA


Con la ventana los arquitectos se volvieron pintores,
hay casas en que la ventana
es el único cuadro colgado en la pared.

Nos ahogaríamos, no seríamos hombres
sin la ventana del color del viento,
hasta a los seres recluidos en las cárceles
se les concede un pedazo de cielo y una ración de luz.

Con la ventana no estaríamos del todo presos,
y podremos ver el sol y la luna
porque todos los hombres son poetas
aunque maldigan de ello.

Con la ventana tendremos la fisonomía de Dios,
y al asomarnos a ella rezaremos
aunque tengamos amargos los labios y endurecido
[el corazón.

 

 

INVIERNO


Este invierno es un álbum de viñetas oscuras,
los zopilotes estoicamente se bañan
en la lluvia
acurrucados de tristeza,
y el agua empapando el paisaje
le ha dado una profundidad sagrada.

El invierno me empuja hoy a vivir,
cantos de pájaros alegres, y alegría verde
de los árboles en gris.

EL BARRILETE


Cuando el cielo es azul y sopla el viento
y lanzan los niños el grito de vacaciones,
asciendes joya alada de dulces colibríes
posándote en el aire y habitando la tarde.

Estás todavía ausente de toda zoología,
animal mitológico de seda y de papel,
tu latir he sentido vivo sobre mi puño
encadenada a un hilo tu esbelta geometría.

Tu cementerio está también en las alturas,
en el cielo alambrado cerca de los ponientes,
tu epitafio lo dicen los pájaros nativos
que escriben en el viento.

 

DESPUÉS DE LA LLUVIA


Ha llovido y queda solamente
el canto de unos pájaros,
y las plantas verdes
sobre la tierra perfumada.

Ha llovido y queda solamente,
la alegría que seca las lágrimas
después de cada llanto.

GIRASOL


Sus hojas son verdes corazones,
sus flores maduran como frutas
el oro en que los ángeles fabrican
el halo de los santos.

En la planta enredados
doce soles nostálgicos
con la cara amarilla
quieren romper su verde ligadura a la tierra.

¿Cómo será la planta
de la luna con nácar en el pecho de las flores?

 

 

LOS PINOS


Los pinos son una iglesia
y su campana el viento,
ellos recogen la noche
y ponen a cantar el silencio,
y aunque no haya luna
la conjuran y evocan,
y aunque no haya amantes,
se oyen palabras de amor
bajo su sombra.

BANDERAS


Eran unas
banderas jirafa,
que se volvieron así
alargando el cuello
para alcanzar el viento.
Unas banderas caballo
buscando el peine del aire,
el que despeina.
Eran unas banderas bandera
sin dimensiones
asomando sus hocicos de triángulo
en las grandes manifestaciones,
rozando las sienes de los políticos
en sus grandes arengas.
Pero hubo otras banderas
que crecieron buscando el infinito,
se alejaron de la patria demagógica
con sus himnos marciales,
y que apenas como pájaros
anclados respiran una atmósfera
donde cantan los mundos espaciales.
No son banderas de algo
ni de nadie,
flotan sin viento y sin estrellas,
y para ser,
siguen existiendo
como fantasmas siderales.

 

 

EL MERIDA DE LA FÁBULA
DE LOS DIOSES


Cuando llegué a Guatemala
los escritores y artistas me hablaron de Carlos Mérida
que conocía a través de la palabra de Cardoza y Aragón.
Me mostraban un álbum
en donde el pintor recogió con colores planos
rechazando el claroscuro,
el vestido indígena que va desde el mar al altiplano.
Sabía que le tocó en suerte
participar y asistir al nacimiento
de la pintura mural de México.
Con Mejía Sánchez y con el poeta de Guatemala
[Toño Morales Nadler
fui a la exposición de Mérida.
Allí encontramos al artista:
me pareció que su perfil repetía medallas europeas
aunque bañado en el bronce del yodo indígena.
En esa sombra de su rostro,
el fulgor metálico de su cabello
se peinaba serenamente en un mismo destello.
Los sordos hacen que oyen por cortesía
pero sobre todo, aprenden a ver en la soledad de su
[mundo astral.
Brotaban de su caballete en aquel momento,
obras de breve formato
en donde, un perfil maya salido de la piedra de una
[estela o de un códice,
luchaba por aparecer y esconderse,
emergía al fin dentro de la angustia
y el pudor de representar.
Su mundo pictórico estaba hecho de personajes
o de dioses celulares que volaban.
Casi todo lo que sucedía en el universo del cuadro
tenía lugar en el espacio del aire y de los sueños.
La pintura tiene sus leyes propias,
los cuerpos que caen
no siguen las leyes de Newton,
no se derrumban como los demonios combatidos
[por ángeles.
Mérida que lleva el nombre de la capital de Yucatán,
en aquella memorable exposición,
dejó flotando en el aire maya de la Guatemala
que recoge en sus telas,
los espectros de dioses diminutos
que juegan candorosamente la trascendental
[metamorfosis de su fábula.
En formas que para existir me siguen persiguiendo
con la persistencia del recuerdo.

DIBUJABA UNA LINEA


Dibujaba una línea horizontal,
y con este elemento tan simple
nació la distancia
y reposó el mar en su inmenso lecho.

 

 

MINIA TURA DE LA EDAD MEDIA


El caballero besa a la dama,
una mano descansa en su cintura
y en la otra reposa su halcón.

El caballero tiene una espada
y una llave de bronce.

El riachuelo se enreda
caligráficamente
entre los pies de los amantes,
y colgada en un árbol,
se mece junto a los pájaros
el arpa.

CENTROAMERICA


Hablar de Centroamérica
es acariciar una vasija,
y pintarla con la luz
de su propio destello.


Decorarla con el color
de sus pájaros,
con la palidez del alba
sobre los maizales,
y con el infinito de los potreros
en donde arde el viento.

 


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